sábado, 4 de julio de 2015

EL ORIGEN Y LA EVOLUCIÓN DE LOS ANIMALES


La EVOLUCIÓN como ciencia es una rama de la biología que estudia las transformaciones que han dado como consecuencia la gran diversidad de formas vivientes en nuestro planeta, desde el origen de la vida hasta la actualidad. La Evolución, como proceso biológico, fue descrita por Charles Darwin en 1859 en “El origen de las especies”, obra que sistematizaba y completaba ideas propuestas con anterioridad por un buen número de precursores como Lamarck, Wallace o su propio abuelo Erasmo Darwin.
Las células eucariotas son mayores y presentan una mayor organización que las procariotas disponiendo de una gran cantidad de orgánulos que desempeñan funciones concretas. Su ADN está contenido en el núcleo protegido por una membrana permeable y el material genético se organiza formando bloques (los “cromosomas”). Por fin, y gracias a todo lo anterior, entre ellas se generalizó rápidamente la reproducción sexual que permite el intercambio de información genética entre los distintos individuos y, por tanto, otorga una mayor plasticidad adaptativa a las especies y favorece la evolución. La aparición de los eucariotas ha sido una de las etapas más importantes de la evolución. De no haberse producido, no habría sido posible la existencia de los pluricelulares y la vida, probablemente, no habría superado la complejidad de las bacterias. Hace unos 350 millones de años había ya suficiente desarrollo de la vegetación en tierra firme como para hacer posible que algunos grupos de invertebrados colonizaran el medio terrestre. También en esta época empezaron a aparecer los primeros grupos de invertebrados, a partir de grupos primitivos de equinodermos o antepasados de éstos. Ésta teoría se basa en el parecido que existe entre los primeros estados de desarrollo embrionario en los grupos de equinodermos y cordados. La característica que proporciona el nombre a los cordados es la presencia de un endoesqueleto rígido, la notocorda. En los cordados primitivos, llamados procordados, ésta se mantiene, mientras que en los más evolucionados queda sustituida por una estructura rígida que engloba el sistema nervioso original, la columna vertebral. Estos cordados reciben el nombre de vertebrados. Los procordados más típicos son las ascidias, pequeños organismos en forma de barril que viven en el fondo de los océanos y cuyo aspecto recuerda más a un pólipo que a un vertebrado. Aunque en un principio parece muy improbable que exista algún parentesco evolutivo entre estos procordados primitivos y los vertebrados, hoy se sabe que aquéllos representan el nexo de unión entre vertebrados e invertebrados. Los primeros invertebrados se originaron por el mantenimiento de los caracteres de las larvas de animales que vivían fijos (procordados). Aparecieron hace unos 500 millones de años y llevaban una vida muy activa; esto determinó una estrecha relación con el medio, que se vio favorecido por el desarrollo de los órganos de los sentidos y del sistema nervioso. También fue fundamental la aparición de una estructura rígida interna que les servía de soporte y facilitaba su movimiento: la columna vertebral. El grupo de los peces es el más primitivo dentro de los vertebrados. Aparecieron en agua dulce, y su alimentación era muy semejante a la de los anfioxos. Pero debido a un cambio climático importante, muchas lagunas se secaron, lo que favoreció la proliferación de los peces capaces de respirar, al menos en alguna fase de su vida, el oxígeno atmosférico. Nace así un nuevo grupo los anfibios, que aún no se han independizado totalmente del medio acuático. Los reptiles procederían de un determinado grupo de anfibios. El grupo de los reptiles produjo hace unos 175 millones de años una gran variedad de especies de gran tamaño conocidas con el nombre genérico de dinosaurios. Éstos llegaron a predominar durante esta época, colonizando todo tipo de medios. Pero por causas que todavía no se pudieron determinar, los dinosaurios se extinguieron hace unos 65 millones de años. Los primitivos reptiles evolucionaron en dos sentidos distintos: una primera línea dio origen a los reptiles actuales y a las aves. También a partir de los reptiles apareció un grupo que consiguió mantener constante la temperatura de su cuerpo. A partir de este grupo, otra línea evolutiva dio lugar a los mamíferos. Éstos experimentaron una gran expansión al desaparecer los dinosaurios, adaptándose así a una gran cantidad de hábitats y modos de vida.
Parece ser que los primeros seres “prehumanos” comenzaron a caminar de pie hace ya más de cinco millones de años. Al hacerlo, sus extremidades delanteras quedaron libres y pudieron evolucionar hasta convertirse en manos. El volumen del cerebro de esos seres vivos se triplicó durante los siguientes tres millones de años y los “prehumanos” se convirtieron en “protohumnaos”. Eran capaces de utilizar piedras y madera a modo de utensilios. Y como el material de esos instrumentos de los primeros humanos era la piedra, se denomina Edad de Piedra a los primeros 500.000 años de la historia de la humanidad.

                            APARICIÓN DE LA VIDA EN LA TIERRA